Los agentes policiales iniciaron una investigación en la capital aragonesa que les llevó a una finca en Ejea de los Caballeros, donde constataron que había 425 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración, a punto de ser cosechadas para su secado, repartidas en un terreno abierto y dos invernaderos de grandes proporciones.
Con la preceptiva autorización judicial de entrada y registro, se intervinieron básculas de pesaje, varios secadores de tela y de malla, cámaras de vigilancia y más de 15 kilogramos de marihuana picada y en cogollos distribuidos en diferentes bolsas.
Después, se registró una segunda finca, situada en una pedanía cercana en Rivas, también propiedad de los autores del ilícito, dedicada igualmente a la plantación de marihuana, que en este caso ya había sido recolectada.
El valor total de lo incautado, alcanzaría en el mercado ilícito los 166.717 euros. Padre e hijo fueron detenidos el 10 de septiembre y han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente de Ejea de los Caballeros este viernes. No se descartan más actuaciones gracias a la información obtenida durante las investigaciones realizadas.
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